Una de las grandes experiencias que nos aporta el trabajo y la vida rural es poder compartir la satisfacción tras el esfuerzo y dedicación que exige la faena. Hace pocos días que terminamos con la recolección de la manzanilla cacereña en nuestros olivos centenarios de Marchagaz y Robledillo de Gata. Y como en Oleosetin somos firmes defensores y embajadores de las costumbres de nuestra tierra, quisimos celebrar “El Acabaizo”. Pocas tradiciones están tan grabadas a fuego en el imaginario de los olivareros a lo largo de la historia. Se trata de una fiesta que siempre se hacía para festejar el fin de la recogida de la aceituna. Días de alegría, de unión, de bodegas llenas con el fruto del trabajo. Días en los que se pone en valor lo que realmente importa y a veces pasa desapercibido.

En Oleosetin no podíamos renunciar a esta cita obligada y marcada a fuego en el calendario, por lo que nos juntamos para degustar un magnífico cochinillo asado a fuego lento de leña. Ejemplar procedente de nuestra ganadería ecológica.

Valoremos a los productores locales

Sin lugar a dudas ha sido una campaña atípica, tal y como os contábamos en nuestro anterior artículo, que puedes recordar en este enlace. La situación derivada del Covid no ha sido ajena al sector. No obstante, hemos podido obtener frutos de gran calidad y estamos seguros de que conseguiremos producir un AOVE excepcional que comenzará a embotellarse en el mes de diciembre. Un producto de calidad, de la tierra. Un producto que representa el esfuerzo de una familia por no renunciar a sus raíces y llevar a lo más alto las bondades que nos ofrece Extremadura.

Por todo ello, hoy queremos reivindicar la importancia de apoyar a los productores locales, que con su tarea incansable nos ofrecen auténticos manjares, en su mayoría elaborados de manera totalmente natural y artesana. Comprar a productores locales es sentir su cercanía y estar seguros de que hemos tomado una buena decisión. No hay nada más noble que enorgullecerse de nuestros orígenes dando la mano a los que los cuidan y levantan desde abajo, con mimo, sacrificio y esmero por ofrecernos lo mejor que tienen.

Amigos, tengámoslo en cuenta en nuestra próxima cesta de la compra.