Tras un 2020 durísimo que nos marcará para siempre, resulta complicado pensar en los propósitos para este nuevo año que inauguramos hace menos de un mes. Después de todo lo que hemos vivido y teniendo en cuenta que debemos seguir luchando contra el virus, el propósito de más peso que podemos esperar para el 2021 es solo uno: Tener salud y ser responsables. Cuidarnos, cuidar de la gente a la que queremos y que nos quiere. Esa debería ser la prioridad para todos, con la que poder afrontar el resto de retos, que no son pocos.

No cabe duda que nuestra actividad en este año también estará condicionada por el transcurso de la pandemia. El deseo es que podamos volver a disfrutar de nuestro trabajo y de todos los proyectos con los que queremos seguir poniendo en valor el mundo rural en torno a la Manzanilla Cacereña. Añoramos el turismo y esperamos con ilusión su recuperación para poder seguir dando a conocer nuestros productos en la Oleoteca de Cáceres, en Marchagaz y en Robledillo de Gata.

Seguimos trabajando, condicionados por las circunstancias. Tras la Semana Santa esperamos tener disponible una nueva remesa de embutidos. A final de año, los primeros jamones procedentes de nuestra ganadería ecológica. Y cómo no, queremos seguir ofreciendo nuestro oro líquido, puro zumo de aceituna con la mejor calidad y de reconocido prestigio. Además, no hay que olvidar los jabones de AOVE y todos los derivados del aceite, como los huesos de las aceitunas para calentar vuestros hogares.

En este 2021 también queremos recuperar nuestra actividad y presencia en ferias y eventos en los que divulgar la cultura del aceite, y con ella, la de Extremadura y sus gentes. Os esperamos en el camino, amigos.