Hoy os queremos contar cómo cuidamos y trabajamos nuestro olivar y todo lo que rodea a nuestro proyecto de economía circular entorno a los olivos centenarios que nos han dejado nuestros antepasados en perfectas condiciones para que nosotros podamos sacarle el jugo tan preciado de su manzanilla cacereña. Como veréis, unos trabajos que realizamos desde el principio hasta el final, completando un proceso sostenible y respetuoso con el medio ambiente. Porque cuidar nuestros olivos, significa cuidar el patrimonio más importante que nos da la vida: nuestra naturaleza.

Por tanto, nosotros cuidamos nuestro olivar. Y es que se trata de un olivar tradicional sustentado sobre bancales de secano y como hemos dicho, con olivos centenarios de la variedad manzanilla cacereña que dieron su fruto a nuestros antepasados y que en el siglo XXI nos lo ofrecen a nosotros.

Por eso, nosotros realizamos las labores de la tierra, entre ella la poda. Tarea que nos ha llevado las últimas semanas.

Nosotros recolectamos en el momento óptimo de maduración para que el fruto aporte al zumo todas sus propiedades y con todos los cuidados posibles.

Nosotros procesamos la aceituna en nuestra propia almazara. Y lo hacemos sin tiempos de espera para que el fruto no pierda sus propiedades y con la más moderna maquinaria de extracción que existe y que permite no solo obtener mejores rendimientos sino obtener un zumo de calidad, con limpieza y una temperatura contralada.

Nosotros elegimos no filtrar nuestro aceite y optamos por dejarlo decantar de forma natural en nuestra bodega en los tanques de acero inoxidable para conseguir un zumo natural con cuerpo, Un aceite que podemos denominar “aceite en rama”, un zumo con la menor alteración posible.

Nosotros somos quienes envasamos nuestro aceite prácticamente a demanda, en envases respetuosos con el producto que evitan su deterioro y su pérdida de propiedades organolépticas y saludables. Nuestro envasado lo conserva de forma que llegue al consumidor en las mejores condiciones porque a nosotros nos importa que disfrutes con nuestro AOVE y por supuesto, que te siente bien.

Nosotros no sólo vendemos este producto que según nuestros reconocimientos es de la mejor calidad, sino que nos preocupamos por dar a conocer al consumidor este producto básico en nuestra dieta y es que existe un gran desconocimiento provocado desde el sector (grandes empresas del sector) y la inactividad en nuestra defensa de las administraciones que deberían protegernos.

Nosotros, desde la humildad del tamaño de nuestra pequeña empresa familiar, buscamos la sostenibilidad del patrimonio natural que supone ese olivar centenario del que no somos dueños sino responsables de legarlo a las futuras generaciones ya que me sobrevivirá a mi y a mis hijos si la naturaleza lo considera oportuno.

Somos nosotros quienes ponemos en práctica el concepto de economía verde circular, reutilizando los subproductos que se generan en nuestra almazara en la elaboración del aceite de oliva virgen extra para devolverlos al campo con una forma específicamente buscada para enriquecer el suelo de esos olivos de donde salió todo, olivar y ganadería ecológica, sostenibilidad medioambiental.

Nosotros somos quienes con nuestro esfuerzo y trabajo hemos conseguido crear una pequeña empresa familiar que no sólo es una forma de vida para nuestra familia sino para que otras familias vivan en nuestros pueblos, fijando población y haciendo sostenible también desde el punto de vista social nuestra pequeña empresa familiar.